José Manuel: El día dos de octubre, fiesta de los Ángeles Custodios, nos ha dejado Eustaquio.
Si, Jose Manuel, al igual que tú, Julio o Andrés, partió para su último viaje que le ha llevado al encuentro con el Padre.
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| Eustaquio Martínez Conde. |
Fueron muchos los trabajos, las horas de estudio, las Eucaristías y tiempos de oración, las comidas y paseos, las conversaciones en la calle o en la terraza del centro en que residíamos, en los pasillos de la Universidad Pontificia donde estudiamos; podría seguir enumerando momentos inolvidables de nuestros años de formación.
Tu,en los inicios de su vida sacerdotal, continuaste compartiendo con él vuestra labor pastoral por tierras de Aliste.
Por sus pueblos pasasteis algunos años, allí os curtisteis como sacerdotes entregados a las personas que os rodeaban.
En años posteriores os destinaron a otros lugares, más alejados entre si; tú a tus tierras de Sayago y él de rector al Seminario Mayor de Zamora, ahora de formador de los futuros sacerdotes.
Pasados los años él pasó a ejercer como párroco de Cristo Rey y tú, el último día del mes de octubre del dos mil nueve fuiste "destinado" a reunirte con el Creador; ayer, en los inicios del mismo mes, él ha recibido su "último destino definitivo" y, al igual que tú, se fue a reunir "nuevamente" contigo, con Julio y con Andrés, para compartir el mismo premio: Participar de la visión beatífica de Dios.
Jesús Castro Domínguez.
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